Vistas de página en total

Bienvenidos a esta ventana en donde quiero mostrar algunas cosas que elaboramos, esperando puedan servir un poco en algunos de sus proyectos, y compartir ideas, consejos y experiencias, espero lo disfruten.







miércoles, 6 de abril de 2016

CAMINOS DEL DESTINO CAPITULO 13


CAMINOS DEL DESTINO

 
CAPITULO 13

 
 
 El reencuentro de dos amigos

 

Frank llego al consultorio de su padre al entrar lo abrazo con mucha alegría, estaban felices de verse, el Dr. Curtis estaba en espera de Terry y había dado órdenes de que en cuanto llegara pasara al consultorio, de tal manera que en cuanto Terry dejo a Susana y a la Sra. Marlow se dirigió al consultorio del Dr. Curtis, la enfermera le indico que podía pasar, escucho voces en el interior lo cual le pareció muy extraño sin embargo entro, grata fue su sorpresa cuando vio a Frank, ambos jóvenes se abrazaron fuertemente.

 

-          Frank amigo, que buenos que estas aquí tenía tantas ganas de verte de nuevo - dijo Terry emocionado

-          Terry, vaya pero creo que lograste crecer jajajaj - rio el rubio

-          Claro que sí creo que hasta te sobrepaso

-          Vamos no es para tanto, y dime ¿como estas, que es de tu vida?

-          Pues como ya sabes estoy comprometido, soy actor y madure después de todo – dice el ingles

-          Me da gusto entonces debo felicitarte has logrado lo que cualquier hombre anhela - indico Frank con una cortes sonrisa

-          Hijo Terry es un gran actor, créeme y si lo he visto mucho más sereno que cuando vivíamos en Londres, no cabe duda que la vida le ha enseñado - dijo el Dr. Curtis

-          Así es Sr. Curtis, pero las cosas a veces no son como se ven - dijo el inglés con media sonrisa

-          Eso me indica que hay mucho que platicar no es así - dijo Frank

-          Si después platicaremos más a fondo, y tú ¿qué te has hecho además de ser reconocido cirujano? – pregunta con curiosidad

-          Bueno hasta hace algunos meses me dedicaba en cuerpo y alma a trabajar en el Hospital, pero llego un ángel a mi vida que cambio todo por completo – dijo con ilusión

-          Eso no me lo habías contado hijo - dijo el Dr. Curtis con gran sorpresa

-          Es que no había tenido tiempo, pero se las presentare cuanto antes, es una mujer única y de hecho estará también en la operación.

-          Entonces te felicito - dijo Terry abrazando a su amigo - me da gusto verte tan feliz, hasta tus ojos lo reflejan.

-          ¿Y en verdad es un ángel? ¿O estas exagerando Frank? - pregunto su padre

-          Lo es padre, entregada a su trabajo, con un corazón generoso, alegre, siempre con una sonrisa que regalar a los demás, además de hermosa, no puedo pedir mas

 

 

Algo familiar le pareció a Terry, pero dudaba que hubiese otra mujer igual a Candy - entonces esperaremos expectantes a que nos la presentes

-          Y ¿donde está ella?, porque me imagino que llego contigo, y Sara ¿dónde está?, ¿porque no vino a saludarme?

-          Ho la deje con ella, se sintió algo mareada y salieron al jardín, pero iré por ellas

-          Está bien aquí esperaremos entonces.

-           

Frank salió en busca de ambas jóvenes para llevarlas al consultorio de su padre.

 

En los jardines Candy y Sara platicaban amenamente, de pronto llego una enfermera que reconoció de inmediato a Sara - Dra. Curtis, Bienvenida a Nueva York, pero ¿qué hacen aquí? – pregunto con curiosidad  

-          Hola Nataly, salimos a tomar aire, te presento a la Dra. White

-          Mucho gusto, me imagino que se quedaran en casa de su papá - dijo la enfermera

-          Asi es allí nos hospedaremos los tres - afirmó Sara

-          Ho no Sara - indico la rubia - no quiero dar molestias, me quedare aquí en uno de los dormitorios.

-          Claro que no, Frank no lo permitiría nunca

-          Prefiero dormir aquí, asi me será mas fácil trabajar, y si tengo que quedarme a hacer guardia podre regresar al dormitorio rápido - dijo Candy apresuradamente

-          Pues si se queda aquí Dra. White es necesario que pase a firmar algunos documentos, y como hay mucha gente yo misma la pasare para que no se demore mucho - dijo la enfermera

-          Candy ¿estás segura? Porque Frank contaba con que te quedarías con nosotros -  insistió Sara

-          Si estoy segura, de verdad me sentiré mucho mejor te lo aseguro, yo misma hablare con Frank.

-          Esta bien te conozco y se que no cambiaras de opinión - dijo algo seria Sara

-          Ire con la enfermera, si llega Frank los alcanzare en el consultorio Nataly me indicara el camino, verdad - dijo la rubia mirando a la enfermera

-          Si Dra. White yo misma la llevare

-          Entonces te esperamos con mi papá

 

Candy y la enfermera se retiraron dejando a Sara en los jardines, entraron a un corredor habia muchas puertas, entraron a una pequeña sala en donde Candy lleno varios documentos. Sara se encaminaba por el mismo camino donde habían llegado ella y Candy, Frank ya venía y se le hizo muy extraño verla sola - ¿y Candy donde esta? - pregunto preocupado.

 

-          Fue a llenar algunos papeles para su ingreso y su estadía aquí.

-          Pero no es necesario ella viene con nosotros

-          No Frank, decidió que se quedaría en los dormitorios - dijo la chica

-          Pero porque se lo permitiste - dijo el rubio un tanto molesto

-          Ya la conces, intente convencerla pero insistió en quedarse no pude hacer mas - trato de explicar

-          Esta bien discúlpame, veré si la convenzo de lo contrario - dijo un poco mas tranquilo -  ven vamos mi padre te aclama y adivina Terry esta con el

-          De veras, que gusto - sonrio la chica y ambos caminaron hasta el consultorio, al entrar Sara fue y saludo a su padre amorosamente - Papá te extrañe tanto, te amo te amo papá - se separo de él y lo miro con lagrimas en los ojos

-          Hija yo también te extrañe tanto, pero ya estás aquí deja te veo, estas hermosa - Sara sonrió luego miro al ingles que miraba toda la escena muy emocionado - Terry ¿como estas?- Sara lo abrazo con mucho cariño.

-          Sara, yo muy bien y por lo que veo tu también

-          Que gusto volver a verte, ¿cuanto tiempo ha pasado?-  pregunto la chica -  8 o 9 años

-          Algo así Sara, pero el destino nos ha unido nuevamente y esto hay que celebrarlo, claro después de la operación.

-          Me parece muy buena idea - dijo Frank

-          ¿Y tu ángel no venia contigo? - pregunto el Dr. Curtis

-          ¿Ángel? -  pregunto  Sara - ¿así se llama ahora?

-          Dijo Frank que era un Ángel - indico el ingles

-          Bueno es que fue a llenar alguna documentación – indico la joven

-          Pensé que la hospedaríamos por todo lo que dijo Frank de ella - dijo el Dr. Curtis

-          Eso pensamos - dijo Sara - pero ya que se le mete una idea a la cabeza nadie la puede cambiar, así que quiso quedarse aquí en el hospital, sintió que eran ya demasiadas molestias.

-          Pero que chica - dijo el Dr. Curtis pensativo - me intriga mucho conocer a esa jovencita.

-          Si ha despertado mi curiosidad también - dijo Terry.

-          La enfermera Nataly la traerá en cuanto termine - indico la chica

-          Y bien Terry dime ¿qué ha sido de tu vida? – pregunto Sara con curiosidad – hace algunos meses vi en el periódico que se anunciaba tu compromiso

El ingles sonrió en una línea – Pues como lo leíste estoy comprometido – se encoje de hombros – es una historia bastante larga pero ya habrá oportunidad de contarla

-          Entiendo – dijo la joven  percibiendo una tristeza en los ojos del ingles

-          Bien pues sería genial poder reunirnos para platicar no creen – agrego Frank

-          Sería buena idea ya que estoy reencontrando a mis amigos de infancia - dijo el ingles mirando a sus amigos

-          Solo faltaría Laila, pero ella está en Londres - dijo Sara

-          Ho no - dijo Terry - hace algunos días la vi partió a Chicago la semana pasada

-          En serio - dijo Frank - entonces esta en América - dijo emocionado

-          Así es Frank - lo miro Terry - ustedes vienen de Chicago y ella esta allá.

-          Ho que lastima que no la vimos, solo espero verla pronto - dijo Sara

-          Si hubiera sido muy agradable verla después de tanto tiempo - dijo Frank

-          Se convirtió en una mujer muy hermosa - indicó el ingles sin dejar de ver a Frank - además de inteligente.

-          Que gusto - dijo Frank un tanto nervioso - siempre logro lo que se proponía solo espero que sea feliz

-          ¿Y está casada o soltera?- pregunto muy interesada Sara

-          Soltera, parece que sigue esperando a su príncipe azul - Terry seguía vigilando la reacción de Frank

-          Siempre fue una niña muy lista - recordó el Dr. Curtis - sobresalía de todos, buscaba siempre retos, era la que los dirigía a todos y tu Frank siempre estabas a su lado eran como una mancuerna.

-          Yo hee..- estaba nervioso - pues éramos los mayores, y los de las ideas

-          Si recuerdo que cuando su padre la mando a estudiar a Australia, se te miraba más triste debiste extrañarla mucho hijo, pero me da gusto que se reencuentren después de tanto tiempo.

-          Si es un gusto, espero verla antes de partir a Francia - dijo pensativo Frank

-          ¿Iras a Francia?- pregunto Terry - ¿ambos irán?

-          Solo yo, Sara se quedara en el Hospital ayudando

-          No sabes lo que batalle para convencer a Sara de no ir - indico el Dr. Curtis - a Frank no lo convencí porque es terco pero a Sara la logre convencer - dijo mirando tiernamente a su hija

-          Pero es un suicidio ir a la guerra… deberías reconsiderarlo - dijo Terry

-          Ya está decidido iré - afirmo el rubio

-          Y me supongo que tu ángel se quedara con Sara – agregó el galeno

-          No ella ira también, de hecho iba a viajar antes pero la convencí que me acompañara a esta operación y luego viajar

-          En serio - pregunto incrédulo el ingles - los admiro deben ser decisiones muy difíciles de tomar.

-          Eso habla bien de la joven - dijo el Dr. Curtis

-          Bien - Terry se puso de pie - he disfrutado la plática con ustedes pero debo regresar con Susana, en otra ocasión conoceré a tu Ángel - sonrió

 

Nataly y Candy caminaban por los corredores del Hospital rumbo al consultorio del Dr. Curtis, la chica iba bastante entretenida platicando con Nataly, y justo antes de llegar al consultorio una puerta se abrió abruptamente tirando un carrito con medicamentos que llevaba una enfermera delante de ellas, Candy y Nataly ayudaron a recoger todo lo que estaba tirado, en ese momento un caballero ingles salía del consultorio , miro un carrito de medicamentos tirado y unas enfermeras recogiendo todo afanosamente, se retiro en dirección opuesta al de las damas, terminaron de recoger todo y nuevamente se pusieron de pie, Candy alcanzo a ver de espaldas a aquel caballero, aunque le pareció algo familiar pensó que se trataba de cualquier otra persona. Al llegar con la recepcionista Nataly saludo cordialmente indicándole a la enfermera que la Dra. White iba con Sara y Frank, la enfermera la hizo pasar, al entrar Candy saludo cordialmente al Dr. Curtis, quien al verla no pudo evitar sorprenderse pensando para sí - esta jovencita me recuerda mucho a alguien.

 

-          Buenos días, es un gusto conocerlo Dr. Curtis - Candy saludo volviéndolo a la realidad

-          ¿Así que ella es tu Ángel, Frank? - pregunto el galeno - y si es muy hermosa, bienvenida Señorita

Candy abrió grandes los ojos - Candy White  Doctor Curtis, para servirle

-          Candy - dijo el Dr. Curtis sonriendo - su nombre es muy dulce, espero que se sienta como en su casa

-          Gracias  -  dijo tímidamente la chica.

-          Candy ¿porque no quisiste quedarte en casa con nosotros? -  pregunto Frank algo triste

-          Lo siento pero es que no quiero ser una molestia

-          No lo eres - dijo el rubio acercándose a ella - nunca lo serás.

 

Candy se puso bastante nerviosa ante el acto del joven, Sara trato de tranquilizar a la chica - Bueno que tal si vamos a instalarte en tu dormitorio y después Frank y yo vamos a casa a saludar a mamá

-          Me parece buena idea - dijo Frank - puedes descansar el resto del día, mañana tendremos un día muy duro.

-          Yo no me siento cansada -  indico la rubia -  puedo comenzar de inmediato

-          Vaya señorita me dijo Frank que era trabajadora pero no sabía que tanto - dijo el galeno - pero es mejor que descanse, le aseguro que le hará falta ya que hay demasiado trabajo y los prefiero descansados para que rindan durante el día.

-          Está bien - sonrió la rubia

-          Vamos entonces, papá - dijo Frank -  te esperamos en casa no llegues muy tarde.

-          Claro hijos, los veo más tarde

 

Todos salieron del consultorio dejando solo al Dr. Curtis, un mundo de recuerdos inundo su mente, de pronto aquella joven despertó su curiosidad abrió el expediente que dejó la enfermera Nataly en su escritorio lo hojeo para tener más información sobre la rubia – Candice White Andley – repitió en voz alta al leer el nombre completo de la joven – Andley – pensó para sí – el mismo apellido de ….. Elroy , tendrán algún tipo de parentesco – luego en su mente se reproducía aquella escena que hacía mucho no recordaba……

En una pequeña pero lujosa casa de Londres se encontraba el Dr. Curtis y su esposa disfrutando como cada tarde del té, unos fuertes golpes en la puerta hicieron sacarlos de su tranquilidad, el ama de llaves abrió rápidamente y el Duque Daniel O’Connel entraba con un bebe en brazos, venia asustado y vestido completamente de negro, el bebe que llevaba lloraba inconsolablemente – Fred necesito tu ayuda de manera urgente – le dijo a su hijo mirándolo con desesperación

-          ¿Pero qué es lo que pasa papá? – pregunto nervioso – ¿que haces con esta criatura?

-          Es el nieto de Giraldi – dijo con ojos llenos de terror – esta como loco, quería deshacerse de la criatura

-          Pero cómo es posible - dice su esposa indignada – que pudo hacer una criatura para que quieran hacer tal cosa

-          Pero que estas tratando de decir, acaso quería…. asesinarlo – pregunto incrédulo

El hombre asintió con la cabeza – no podía permitir que eso sucediera, así que lo traje conmigo, le dije que yo me encargaría

-          Permítame – dijo la dama pidiendo al bebe

-          Y Lisandro lo sabe – pregunto el Dr. Curtis

-          No, ni siquiera sabe que vivió, Giraldi le dijo que había nacido muerto, su esposa está mal, muy afectada por la noticia

-          No entiendo – dijo mirando a su esposa con el bebe – es mejor hablar de esto qué es lo que quieres exactamente

-          Quédate con el ustedes serán excelentes padres para el

La dama estaba encantada con la criatura quien amorosamente lo abrigo con sus brazos y su llanto ceso casi de inmediato – es un ángel Fred – dice mirando a su esposo

-          No antes necesito que me cuentes absolutamente todo no se puede traer a un bebe de la noche a la mañana

-          Bien te lo contare todo – dice el hombre

-          Pasemos al estudio, Carolina puedes encargarte del bebe

-          No – dice la dama – yo también quiero escuchar – dijo la dama entrando al estudio antes que los caballeros

Todos tomaron asiento y el Duque O’Conel comenzó su relato – Hijo sucede que el bebe tiene gran parecido con…- bajo su mirada – Elroy Andley – la madre de Lissandro

-          Como – pregunto sorprendido – la madre de Lisandro – pero creí que había muerto cuando Lisandro era un niño

-          No, todo ha sido obra de Giraldi – él se encargo de hacerle creer a todo mundo que su esposa era la madre de Lisandro pero ella era estéril no podía concebir

-          ¿Y tu hasta donde está involucrado con Giraldi? , exijo que me lo digas todo – alzo la voz

-          Está bien, está bien - asintió el Duque – Giraldi me obligó a secuestrar a Elroy, era una joven de 18 años, solo viajaba con un mozo y una criada, desde que la vio no le quito la mirada de encima, se encapricho con ella, en ese tiempo yo había perdido mucho dinero jugando y tenia las escrituras de la villa de Escocia en sus manos, me dijo que me perdonaría la deuda si me encargaba de ese trabajo, por lo que no fue nada difícil, yo solo la lleve lo demás no se qué sucedió, estuvo 8 meses en el castillo de Giraldi cautiva mismos que duro su gestación, yo mismo la revisaba lo que Giraldi no supo es que Elroy ya iba preñada cuando él se aprovecho de ella – dijo con voz ronca

-          Entonces dices que Lisandro no es hijo de Giraldi – pregunto con sorpresa

-          No es por eso que esta criatura es tan parecida a ella – dijo mirando al bebe

-          Que hombre tan despiadado – dijo la dama sorprendida – si este bebe cae en sus manos puede llegar a matarlo Fred

-          Hijo no será difícil que te quedes con él, todos saben que nuestra relación no es la mejor, además Giraldi no acostumbra viaja mucho a Londres, podrás criarlo como tu hijo

-          Fred, debemos pensarlo no crees – decía la dama con ilusión – mira es tan bello e indefenso

-          Carolina no por favor es como meternos en la boca del lobo – dice el caballero negando con la cabeza – y tu cómo es posible que tu mi padre se haya prestado a tal bajeza

-          Lo sé hijo, en ese momento no tenía otra salida, no iba a condenar a mi familia a la deshonra y la ruina - trato de excusarse

-          Y entonces condenaste a una pobre joven, le destrozaste la vida, solo por darle gusto a un asesino como Giraldi

-          Lo sé no hay día que no me arrepienta de lo que hice por eso mismo he venido con este bebe, porque no quiero ser mas parte de sus bajezas

-          Tengo que pensarlo papá, no puedo aceptar así como así – dice contundentemente

-          Puede quedarse unos días no es así Fred – decía la dama con esperanza

El Dr. Curtis asiente – solo en lo que decido que vamos a hacer

-          Gracias Fred, será mejor que mantengamos la misma apariencia ante todo el mundo para proteger a esta criatura – dice el Duque

-          Que pasara cuando crezca

-          Deja que pase el tiempo y cuando llegue el momento veremos que hacemos

-          Bien está bien se quedara – dice resignado

-          Ho Fred – lo abraza la dama – iré a pedirle a Paula que compre todo lo necesario – dice la dama emocionada y con el bebe en brazos

-          Lo ves, ella ya lo ama – dice su padre – inténtalo tu

-          Se hará como digas papá

El hombre sale de la propiedad más tranquilo, pensando que había enmendado un poco su falta con aquella joven, el Dr. Curtis con un mundo de cuestionamientos acepto la proposición de su padre, pero veía como su esposa se desvivía por la criatura.

Un golpe en la puerta saco de sus pensamientos al Dr. Curtis

-          Papá – dice Frank – toque varias veces no recibí respuesta

-          Perdón hijo estaba en otro mundo – le sonríe – no ibas a descansar a casa ¿que paso hijo?

-          Quise venir a preguntarte ¿que te pareció Candy? – dice el joven ilusionado

-          Es una chica encantadora – dijo sonriendo – pero quiero ser sincero contigo

-          Claro dime papa te escucho – dijo tomando asiento

-          Ella no te ama hijo – le dice mirándolo a los ojos

-          ¿Porque dices eso? – pregunta desconcertado

-          Porque lo vi en su mirada hijo, ella esconde algo, tal vez necesite conocerla mas pero no quiero que te hagas muchas ilusiones con ella – dice con seriedad

-          No entiendo cómo puedes decir eso, apenas la conoces, además hare lo imposible por llegar a su corazón – dijo con esperanza

-          Frank, no desearía que sufras, tómatelo con calma hijo dale tiempo y si ella no te corresponde entonces retírate con dignidad – dice su padre

-          Está bien, te agradezco tu sinceridad, sabes no pude tener mejor padre – dice con cariño

-          Y no pude tener mejor hijo, no lo olvides

-          Papá hay algo que tengo que decirte, aunque Sara me mate por contártelo siento que necesito contártelo para que no te tome por sorpresa

-          ¿Dime que sucede? – pregunta con curiosidad

-          Es sobre el padre adoptivo de Candy, está muy interesado en Sara y parece que quiere las cosas formales con ella – dice con seriedad

-          Pero ¿como pudo suceder? – pregunta sorprendido – el padre de Candy aprovecharse de una niña como Sara es indignante – dice reprobatoriamente

Frank rompe en una carcajada – papá Albert solo tiene 27 años no es ningún anciano

-          Por ahí debiste empezar – dice más tranquilo – ¿así que está interesado en Sara? Se llama Albert entonces

-          Si, tal vez Sara te hable de él hoy o mañana, va a viajar a Nueva York próximamente para hablar contigo

El galeno abre grandes ojos – bien entonces esperare hasta entonces

-          Ha no le comentes nada a Sara por favor de que yo te puse sobre aviso

-          Claro que no le diré nada – le dice tranquilizándolo

-          Bien me retiro ya quiero ver a mamá, te veo en casa

-          Claro ve hijo

 

Frank salió del consultorio dejando a su padre con un mundo de pensamientos, volvió a hojear el expediente de Candy, solo venia como padre adoptivo William Albert Andley, no había mucha información personal que le diera algún indicio, pero sabía bien que había algo mas en esa joven que tal vez su secreto más preciado podría estar en riesgo si estuviera emparentado con Elroy Anley, pero no podía hacer mucho sin despertar la curiosidad de su hijo y de Candy, guardo el expediente y continuo con su rutina diaria.

 

Candy se sentía más tranquila, aquel lugar le recordaba mucho la escuela de Mary Jane, llegaron al dormitorio donde se quedaría Candy, se despidió de sus amigos y se instalo, sus pensamientos eran ahora mas confusos, aquel hombre que miro en el pasillo le recordó a Terry, por otro lado la cercanía de Frank le aceleraba el corazón, se recostó y pensó en su amado rebelde - Donde estarás en este momento, sabes que estoy aquí Terry, estoy aquí y desearía verte un momento - pensaba Candy para sí, poco a poco se fue quedando dormida.

 

En otra parte del Hospital Terry acompañaba a Susana hacia el exterior del Hospital, su cabeza daba vueltas, la descripción de Frank sobre la joven que lo tenía deslumbrado le era muy familiar, durante ese día pensó constantemente en Candy, después de dejar a Susana en su casa y negarse como siempre a pasar a tomar el té se dirigió a su departamento, se sentía contento de ver a sus amigos, se recostó en su cama pensando en una chica rubia que conocía bien - Candy donde estarás mi pequeña pecosa, desearía que estuvieras aquí, mirarte de lejos si es que no deseas verme, yo con solo mirarte sería feliz - finalmente se quedo dormido.

 

No hay comentarios: